A los represores que continúan en la cúpula policial, en el Ministerio del Interior y en otros enclaves del continuismo dictatorial enquistados dentro y fuera del gobierno actual, les han servido de pretexto las andanzas y los secuestros del “Ejército del Pueblo Paraguayo”, para desatar una política de aterrorizar al pueblo paraguayo en su conjunto como “santuario del terrorismo”.
Esa es la mentalidad y la política de los agentes paraguayos de los asesores colombianos adiestrados por la CIA y los “marines” yanquis acostumbrados a masacrar a los pueblos, en América Latina (Colombia, Honduras, Haití) y en el mundo (Irak, Afganistán, Palestina)
La “Operación Jaguareté”, así como las persecuciones anteriores y posteriores al secuestro de Fidel Zavala, con allanamientos, rastrillajes, apresamientos, desapariciones y maltratos indiscriminados, castigó principalmente a la población campesina trabajadora, y especialmente a los luchadores sociales
El editorial de “ABC”: “NINGÚN SANTUARIO PARA LAS BRUJAS” (del viernes 22 recién pasado) refleja cínicamente cual es la política terrorista de los poderes fácticos que todavía controlan los resortes principales del Estado en el Paraguay, contrariando la voluntad de cambios democráticos de nuestro pueblo expresada en la victoria electoral del 20 de abril de 2008.
El diario de Zuccolillo, vocero de la oligarquía, insta y urge a las autoridades gubernamentales a no tolerar que se erija ningún ´santuario´ para los criminales del EPP. Y menciona después como refugios y cómplices de los secuestradores a las organizaciones campesinas, a los luchadores sociales, a las organizaciones de derechos humanos, a los dirigentes de asociaciones, movimientos y partidos. Nadie se libra de la sospecha de ser terrorista.
“ABC”, como vocero de los mercenarios colombianos y de la embajadora yanqui Liliana Ayalde, exige que la policía investigue a estos dirigentes de asociaciones, movimientos y partidos, que los detenga, los interrogue y se los procese, se los encarcele y se haga todo lo que haya de hacerse para descubrir y sancionar a los “criminales”.
¡Todos somos sospechosos de ser terroristas o cómplices de los terroristas!, según la fórmula de George Bush, que aplica su sucesor Barack Obama y sus tembiguai nativos: “Quien no está con los norteamericanos, es terrorista”. Por consiguiente, si Lugo da muestras de independencia, se lo acusa de instigador o cómplice del terrorismo, se lo tumba y listo. Para reemplazarlo está presto Federico Franco.
Condenamos la subordinación de Rafael Filizzola, Ministro del Interior, a las órdenes represivas de los interventores yanquis y colombianos.
Consideramos un grave error el silencio del Presidente Lugo sobre la persecución a los campesinos y al movimiento popular. Esto constituye un contrasentido al proyecto y al programa de cambios prometidos por Lugo a nuestro pueblo, cuyos ejes centrales son
Profundización de la democracia con participación del pueblo, reforma agraria integral con protagonismo campesino, y defensa de la soberanía nacional.
La política de hacer concesiones al imperialismo y a la minoría dominante es suicida, y sólo conducirá a la pérdida de autoridad del gobierno de Lugo, y allanará el camino para los golpistas y los arribistas de todos los pelajes.
¡Fortalezcamos y ampliemos la articulación democrática y progresista integrada por el Espacio Unitario-Congreso Popular y la Alianza Patriótica para el Cambio!
Comisión Política
Partido Comunista Paraguayo
Asunción, 27 de enero de 2010
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