En una red de 331,5 km van 15 lineas que pasan por 166 estaciones. El año pasado , los trenes del S-Bahn de Berlín pasaron 32,5 millones de kilómetros y trasnportaron un total de 388 millones de pasajeros. Aunque Berlín también posee una red de metro, un tranvía y lineas de guaguas, el S-Bahn es el núcleo indispensable del transporte publico de la ciudad, especialmente para la gente que por la mañana debe llegar a sus puestos de trabajo y para aquellos que al fin de semana quieren disfrutar la naturaleza en las regiones cercanas de la capital.
Esa importancia se nota especialmente cuando hay fallas en el servicio del S-Bahn, y esas ya son muy frecuentes. El año 2009 fue una año que se conmemorarará en la historiai de los ferrocarriles alemanes. El caos ya empezó en la tercera semana del año, cuando se canceló 3000 viajes y se registró 15000 retrasosp fuerters porque el S-Bahn no estaba preparada a las bajas temperaturas del invierno. Cuando llegó el invierno, los carriles fueron congelados y los trenes no puedieorn manejar. En mayo, la falta de inspecciones regulares de los coches provocó un accidente. En consecuencia, la administracion publica de vigilancia del transporte publicço ordeno en julio la suspension de tres de cada cuatro trenes del S.Bahn por la falta de mantenimiento de ruedas y ejes en los coches. Todavía no se había recuperado esa situación, cuando se descubrió que tampocoo se habia inspeccionando a los frenos de los trenes que ya constituian un verdadero riesgo para la seguridad de los pasajeros.
Otra vez se debia establecer un horario de emergencia, lo cual seginificaba prara lo spasajeros lineas cerradas, trenes llenos de gentes y retrasos permanentes. Y todavía sigue esa serie de fallas. Se descubrió problemas en las puertas, calefacciones, testigos e indicadores rotos.
Es muy fácil encontrar la verdadera razón para esos problemas. La empresa S-Bahn de Berlín es una filial de los ferrocarriles alemanes, Deutsche Bahn AG. Aunque esa empresa es,todavía, estatal, a partir de una resolución del Gobierno Federal, aprobada en 1994 , los ferrocarriles alemanes deben trabajar como un empresa capitalista "normal". La cúpula de la empresa, con el apoyo del mayor sindicato del sector , Transnet, pretende privatizarla parcialmente y poner acciones de los ferrocarriles en la bolsa. Para que la empresa cree ganancias y sea "atractivo" para los inversores capitalistas, se ahorraba en todo lo que era posible.
En el caso del S-Bahn de Berlín, eso significaba el cierre de talleres, la perdida de mil puestos de trabajo y la eliminación de los trenes de reserva. Así, año tras años, se lograba aumentar la ganancia. Para el año 2010 se pretendía reenviar la mitad de los 250 millones de euros, que el S-Bahn cobra al presupuesto estatal de Berlín, como ganancia al consorcio de ferrocarriles. No solo el comité de empresa advertía de los peligroso de esa politica, pero los defensores de la privatización insistían en su rumbo.
Hoy, gracias a la codicia de los gerentes capitalistas, eses sistema famoso de transporte urbano se convirtió en ruina. Los despidos de personal y el cierre de talleres provocaron que ya no se podía realizar las inspecciones regulares necesarios. Y hasta hoy, la gerencia del S-Bahn no está dispuesta a cambiar de rumbo. Así, la caída del S-Bahn de Berlín es un ejemplo como el capitalismo destruye los resultados de su productividad.
extraido junge welt
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