1. Este asesinato es la consecuencia de la permisividad del gobierno con las bandas fascistas existentes en diversos lugares del estado. Bandas fascistas que se crecen con las políticas migratorias, y la xenofobia, que desde hace años se desarrolla en nuestro país con su discurso de “defensa” ante la inmigración irregular y la preferente selección de inmigrantes “blancos y europeos”. Todo ello situado dentro de la lógica del proyecto imperialista europeo –UE- en el que los sucesivos gobiernos desarrollan su acción al servicio de la oligarquía española. Estas bandas fascistas, organizadas entre otros grupos en Democracia Nacional, son también consecuencia lógica de la llamada “transición política” que posibilitó la continuidad de las estructuras políticas y sociales de la dictadura anterior. En ocasiones anteriores se ha demostrado la complicidad de estas bandas fascistas con elementos de los cuerpos de policía.
2. Lo ocurrido hoy en Madrid era una posibilidad perfectamente previsible, en la que las autoridades correspondientes no han tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas. La brutalidad de la agresión, y la determinación con la que actuaron sus protagonistas, no es la primera vez que ocurre. La impunidad de ocasiones anteriores, en actos de violencia contra locales de organizaciones de izquierdas, y también contra militantes de izquierdas en diversos lugares del estado, envalentonan a estas bandas y acrecientan su grado de osadía y de violencia. Recientemente en Logroño en una agresión de este tipo resultó estar implicado un militar.
3. El tratamiento dado en las primeras horas por los medios de comunicación del sistema –presentado los hechos como “un enfrentamiento entre bandas”- no es otra cosa que la expresión del grado de tolerancia que desde el poder se tiene con el fascismo emergente. Se niegan a reconocer su grado de desarrollo y de envalentonamiento y, en última instancia, se les considera útiles para tratar de acosar a las organizaciones de la izquierda revolucionaria.
4. El Comité Ejecutivo del PCPE exige: la proscripción inmediata de todas las bandas fascistas –tengan o no inscripción en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior-, la prohibición de toda la simbología del fascismo que se utiliza en actos públicos. Así como la retirada inmediata de toda la simbología fascista que treinta años después sigue colocada en las calles, plazas e iglesias de todo el estado.
5. El Comité Ejecutivo del PCPE exige el castigo a los asesinos, al tiempo que la dimisión del Delegado del Gobierno en Madrid y el cese de los mandos policiales que tenían la responsabilidad de evitar estos hechos nada sorpresivos.
6. El Comité Ejecutivo del PCPE expresa a los familiares del fallecido su solidaridad en estos momentos de sufrimiento y dolor.
7. El Comité Ejecutivo del PCPE llama a toda la militancia del partido a realizar actividades públicas de rechazo y de denuncia de estos hechos. Igualmente a sumarse a cualquier convocatoria unitaria con el mismo fin. Solo la lucha de masas impedirá el avance del fascismo que, en última instancia, es un recurso de la burguesía para actuar allá donde los mecanismos de la democracia formal no les permite llegar para perseguir a las organizaciones de la clase obrera.
Partido Comunista de los Pueblos de EspañaComité Ejecutivo
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