Otro año más llega el 6 de diciembre, una fecha que los medios de comunicación no se cansan de proclamar como paradigma de “democracia” y “concordia”. No sólo eso, además pretenden que celebremos que se cumplen 30 años de “constitución democrática”.
Quieren que celebremos 30 años de rey (con familia parásita real incluida) impuesto por Franco; 30 años de “amnistía” y total impunidad de los criminales y asesinos fascistas (más reforzada, si cabe, tras la Ley de la Memoria Histórica aprobada por PSOE e IU); 30 años de precariedad, accidentes -asesinatoslaborales, contratos basura, ETT’s, deslocalizacióny cierre de empresas, y reformas laborales pactadas por los sindicatos “mayoritarios” y los empresarios; 30 años de recorte de libertades, cierre de periódicos e ilegalización de partidos y colectivos políticos; 30 años de reformas y leyes educativas que han sabido adaptar perfectamente los estudios medios y superiores a las exigencias de los grandes empresarios y banqueros; 30 años de privilegios a la Iglesia Católica, de religión en las escuelas y crucifijos en las aulas; 30 años de créditos, hipotecas y avales para poder tener una vivienda digna. Y un largo etcétera que se resume en 30 años de continuismo, 30 años de falsa democracia.
El franquismo se adaptó a la necesidad de modernización que exigía el capitalismo y la rueda siguió girando. Los que estuvieron al lado del generalísimo se sentaron para redactar una constitución junto con quienes se les prometió un buen puesto en el nuevo orden. Los primeros se quitaron el traje de luto; los segundos se cosieron coderas a la americana. Unos y otros nos hablaron del abanico de esta democracia y de las ventajas que tendríamos; mientras, las fortunas y riquezas no sólo siguieron en las mismas manos, sino que además se fueron privatizando empresas públicas.
Y hoy, en plena crisis económica y financiera, provocada por los empresarios que no se hartan de machacarnos laboralmente y adaptar el sistema educativo a su medida; provocada por la carroña que ha especulado con el suelo hasta un punto inimaginable que nos impide independizarnos ya de ningún modo; provocada por la banca usurpadora que no deja de robarnos con sus créditos, hipotecas, avales y comisiones; en definitiva, provocada por el feroz y salvaje capitalismo… ¿qué tenemos que celebrar hoy las y los jóvenes? Estos 30 años sólo pueden servirnos para una cosa: LUCHAR.
Frente a las hipócritas celebraciones que tendrán lugar este 6 de diciembre, este año cada vez más jóvenes nos encontramos hoy en Madrid para reivindicar un verdadero cambio, desde la base, de raíz, por la República. El 6 de diciembre ya es una fecha de referencia de un movimiento republicano que sigue luchando y avanzando día a día.
Los Colectivos de Jóvenes Comunistas tenemos muy claro que la juventud sólo podrá emanciparse y ganarse un futuro digno en un contexto radicalmente distinto. Un contexto de verdadera democracia, amplia y participativa, en donde podamos decidir sobre las cuestiones que nos afectan. Para los CJC ese contexto es la República Confederal Socialista, y desde aquí te llamamos a que te unas a una lucha por tu futuro, por nuestro futuro. La juventud defiende sus derechos luchando, y sólo organizados/as, unidos/as y luchando haremos que esta crisis capitalista la paguen los ricos.
¡CONTRA LA CONSTITUCIÓN MONÁRQUICA DE 1978!
¡CONTRA EL OLVIDO Y LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA!
¡LA CRISIS CAPITALISTA QUE LA PAGUEN LOS RICOS!
¡POR LA REPÚBLICA CONFEDERAL SOCIALISTA
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