Cerca de 2.000 personas, en su mayoría musulmanes, exigen el fin del «brutal» bombardeo israelí en la franja de Gaza
JAVIER CAMPOS| LOGROÑO
…Y la calle habló. Quizá no toda, pero la calle al fin y al cabo. Acudieron a la llamada cuando podían estar ocupando su tiempo libre en otra cosa, más concienciados que el resto, y sólo ellos alzaron la voz. Sobrepasaban de largo el millar, eso seguro… y quien sabe si llegaban a los dos mil. Riojanos y musulmanes se concentraron ayer en El Espolón para exigir el fin del «brutal» bombardeo israelí en la franja de Gaza. Frente a la Delegación del Gobierno en Logroño expresaron su opinión con un grito unánime: «Todos somos Gaza».
Con el lema ‘Alto al genocidio en Gaza. ¡Viva Palestina libre!’, varias organizaciones colectivas y personas a título individual se movilizaron al amparo de la recién constituida Coordinadora de Apoyo a Palestina posicionándose a favor del pueblo árabe tras el recrudecimiento navideño del conflicto en Oriente Próximo.
«Quienes hoy nos manifestamos aquí tenemos la obligación no sólo de exigir la inmediata paralización de la criminal ‘operación plomo sólido’; tenemos la obligación de movilizarnos y exigir el reconocimiento que asiste al pueblo palestino a su autodeterminación, el derecho que les asiste a constituir un estado libre y soberano sobre sus territorios históricos incluyendo a Jerusalén como capital…». Las palabras del manifiesto fueron coreadas por la comunidad islámica de Logroño. Ayer, a eso de las 20 horas, Occidente y Oriente se dieron la mano para denunciar el calificado como «genocidio consentido».
Gente de diversas etnias y nacionalidades se entremezclaron en un ejercicio de civismo para mostrar su repulsa ante la barbarie: familias al completo donde los pequeños sostenían en alto carteles con imágenes de la masacre, matrimonios de mayores indignados con lo que ven cada día por televisión… hasta el ‘zapatazo’ de Bush se pudo ver en una de las concentraciones más seguidas que se recuerdan en la capital.
La asistencia sorprendió incluso a los más optimistas. Sólo había que ver la cara de los policías que vigilaban de cerca. ¿Sólo? Si los ojos son el espejo del alma…
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