1. No es la primera vez que el sistema “democrático” burgués en el que vivimos cierra un medio de comunicación, es más, en el estado español asistimos a una creciente censura judicial, política y mediática de determinados medios e ideas consideradas inaceptables por las clases dominantes. El diario Egin, la revista Ardi Beltza, Egunkaria, el Jueves o ideas como la reivindicación del derecho a la autodeterminación, la crítica a la monarquía o la solidaridad política con Cuba o la Revolución Bolivariana… son objeto permanente de censuras y/o bloqueos informativos que dan testimonio de lo estrecho de los límites de esta pseudodemocracia.
2. Los medios de comunicación en el sistema capitalista responden a los intereses económicos que los sustentan, la línea editorial de cualquier medio defiende los intereses de determinada opción política y esta a su vez los intereses de determinada clase social. En definitiva, los medios de comunicación en el capitalismo sirven a la clase social que los posee y esa es, por mucho que lo decoren, su función principal.
3. Hoy los medios de comunicación, propiedad todos ellos de grandes grupos empresariales, juegan un papel fundamental en la generación de amplios consensos sociales basados en la alienación y la mentira. Solo así es posible entender que pese a la carestía de la vida, el problema de las hipotecas, el paro, la precariedad laboral, la privatización de la educación, la sanidad, los servicios sociales…, una exigua minoría siga siendo capaz de ejercer su dominación sin que las amplias mayorías se levanten contra esta situación de injusticia.
4. Muy lejos queda en esta sociedad el objetivo deseable de que los medios de comunicación jueguen una función social al servicio del pueblo. Para ello debería cambiar su titularidad y, por medio de la expropiación forzosa y sin indemnización, pasaran a ser públicos. La cacareada pluralidad de los medios de comunicación es falsa; con pequeños matices todos defienden los mismos intereses: el de la fracción de la oligarquía que es su propietaria.
5. Denunciamos la existencia de una trama empresarial y política que, pasando por encima del anhelo del pueblo valenciano a tener una televisión pública y de calidad en catalán, ha promovido el cierre de las emisiones de TV3; pero, como comunistas valencianos y valencianas, en absoluto reivindicamos como nuestra una televisión que, pese a su innegable mayor calidad de programación, es un instrumento de dominación ideológica al servicio de la burguesía catalana.
6. El cierre de TV3 es un golpe más al derecho del pueblo valenciano a construirse como pueblo, pero de ninguna de las maneras la vuelta de la señal de TV3 resolverá las graves dificultades que, en el marco del estado de las autonomías, tiene la clase trabajadora, los sectores populares y la juventud valenciana para construir su futuro de forma soberana.
7. Los y las comunistas de l’Alacantí sabemos que la construcción de nuestra identidad como pueblo está dialécticamente relacionada con la construcción del socialismo, ya que sólo el poder de la clase obrera y los sectores populares, puede garantizar el desarrollo de los elementos que conforman la identidad de un pueblo en libertad.
POR UNA TELEVISIÓN PÚBLICA VALENCIANA DE CALIDAD Y EN CATALÁN.
POR EL DERECHO A RECIBIR LA SEÑAL DE TV3
POR EL DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN
REPÚBLICA DE CARÁCTER CONFEDERALY SOCIALISTA
17 de Enero del 2008
Comité Local del Partido Comunista de los Pueblos de España-Alacant
1 comentario:
en la epoca de internet que cualquier canal de tv se puede ver sin problemas, el cierre de los emisores de tv3 en Valencia és simplimente un movimiento político destinado a los pobres jubilados que tambien votan, pero los jubilados cada vez entran mas a las nuevas tecnologias y dentro de poco no les servira de nada, la enseñanza, la lectura y la educación son las únicas armas contra el fascismo
salut !!
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